jueves, 25 de agosto de 2016

Floración tardía y autofertilidad, ejes principales de la reconversión que precisa el sector aragonés de la almendra

Aragón es una potencia en la producción de almendra. Cuenta con casi 65.000 hectáreas dedicadas a este cultivo; sin embargo, adolece de problemas que deben solucionarse por medio de la aplicación de un plan de reconversión.
Es lo que opina UAGA-COAG que reclama al Ministerio de Agricultura y al Gobierno de Aragón dotación presupuestaria suficiente. Esta organización profesional agraria considera que es absolutamente indispensable mejorar la capacidad productiva de las explotaciones y renovar aquellas variedades inadaptadas a las demandas de los consumidores y a las bajas temperaturas de Aragón.
UAGA-COAG considera que “se ha de seguir avanzando en la mejora varietal para conseguir una producción equilibrada, estable, de alta calidad, con polinización autofértil, y con alta resistencia a la sequía y también a plagas y enfermedades”. Incide en la necesidad de avanzar en variedades de floración tardía para solucionar el problema de las heladas, y con autofertilidad para poner solución a los problemas de polinización.
UAGA-COAG defiende que “los resultados de las investigaciones deben llegar al propio sector de la almendra, de cara a conseguir un aprovechamiento máximo de los esfuerzos realizados”. Aprovechamiento que se traducirá, dice esta organización agraria, en una “mejora de la competitividad en las producciones, y en una mejora en las rentas de los agricultores”.
Hay dos peticiones más de UAGA-COAG:
- “El mantenimiento de la ayuda estatal a la superficie, que debe recuperar las cuantías económicas de hace unos años, ya que está al borde de su desaparición”.
- “Una medida agroambiental para proteger y defender al almendro tradicional frente a las plantaciones intensivas, ya que es el único modo de mantener el cultivo en algunas zonas y de fijar población en las mismas”.