martes, 12 de febrero de 2019

Almendro: 5 medidas de control para enfermedades fúngicas


Medidas de control 
Todas las medidas de control sobre los hongos patógenos son preventivas, ya que en la mayoría de casos no existen aún protocolos fitosanitarios que nos permitan la erradicación de las enfermedades una vez instauradas en el cultivo.

  1. Eliminación de restos vegetales afectados: es conveniente eliminar de la parcela cualquier resto vegetal afectado (hojas caídas, frutos momificados, ramas afectadas, etc) ya que pueden actuar como fuente de inóculo para el desarrollo de la enfermedad en años posteriores. Procederemos por tanto a la eliminación y/o quema de estos restos. Algunos hongos, como el causante de la mancha ocre, pasan el invierno en estado latente en las hojas caídas, multiplicándose cuando las condiciones son favorables para su desarrollo e infectando los cultivos en los primeros meses del año. Para evitar esto puede ser interesante la aplicación de urea en la superficie del suelo para acelerar la descomposición de estos restos vegetales y evitar el desarrollo de los hongos durante el invierno.
  2. Elección de variedades resistentes: como hemos visto existen diferentes grados de susceptibilidad a las enfermedades fúngicas en función de las características genéticas de las distintas variedades y, por tanto, la elección de variedades resistentes en el momento de la plantación evitará en el futuro la aparición y desarrollo de estas enfermedades.
  3. Poda: al igual que cualquier otro cultivo leñoso, la realización de una poda que favorezca la aireación y proporcione un equilibrio entre las diferentes partes del árbol será una parte importante dentro de nuestra estrategia de control.
  4. Abonado: un exceso de vigor en nuestras plantaciones causado por una fertilización nitrogenada excesiva puede favorecer el desarrollo de hongos patógenos. Controlar el vigor de la planta mediante una fertilización racional cobra especial importancia, sobre todo en las variedades susceptibles.
  5. Control fitosanitario: se trata sin lugar a dudas del punto clave en los casos donde hemos tenido presencia de enfermedad, en variedades susceptibles o en años con condiciones climáticas favorables como éste.